La añada 2021 estuvo marcada, en un primer momento, por las fuertes nevadas y las bajas temperaturas invernales. Si bien la primavera estuvo protagonizada por abundantes precipitaciones, con la llegada del verano, el ciclo de la vid se completó gracias a las temperaturas moderadas y a la escasa presencia de lluvia.

Vista: los ribetes violáceos propios de la juventud del vino envuelven los tonos rojo picota.
Nariz: predomina la intensidad y la expresividad de los aromas primarios del Tempranillo.
Boca: es un vino estructurado, equilibrado y placentero, que incita al segundo trago.